miércoles, 20 de mayo de 2009

Adicciones del siglo XXI

Se puede ser adicto a muchas cosas: droga, alcohol o juego son algunas de las más conocidas y a las que muchos llaman "enfermedad". Pero si hay una adicción en este siglo y que parece que está pasando desapercibida es la adicción a las bolsas de plástico. Y no, no estoy exagerando.

Parece como si existiera una total obligación a tener que coger siempre la dichosa bolsita, muchos dirán que es por costumbre o que se hace de forma inconsciente, ¡pero no! ¡¡Es una completa y total adicción!! Y lo digo porque he llegado a ver completas burradas en este tema. Sino cómo se explica que alguien que compra un mísero paquete de chicles que cabe perfectamente en el bolso, bolsillo o palma de la mano, exija su bolsa para llevarlo y que al salir del hipermercado la tire en el primer contenedor que encuentre, o peor aun, en el suelo.

Y esto es cuando hablamos de cosas pequeñas, pero para las cosas demasiado grandes es peor aun. Si se compra un objeto con un tamaño demasiado grande como para poder llevarlo en la típica bolsa, se exige una bolsa de mayor tamaño para meterlo, pero si no cabe en esta bolsa se reclama otra para ponérsela por encima. ¿Qué uso pueden tener estas dos bolsas si jamás se podrá llevar ese objeto por alguna de las asas? La única razón que yo encuentro es que probablemente al salir del hipermercado haya un aire o polvo tóxico que sólo afecta a los artículos que se encuentran dentro de éste y por ello hay que forrarlos con el plástico ultra resistente de las bolsas que nos facilitan. ¡Qué amables son los señores del supermercado, siempre pensando en todo!

Pero la adicción no sólo llega a los consumidores, también se están dando casos de vendedores o dependientes que son adictos. Una vez hace bastante tiempo, cuando empecé a intentar desintoxicarme hice el experimento de coger las bolsas justas para la compra, pero la cajera no hacía más que ponerme casi un artículo por bolsa. A medida que ella iba dándome las bolsas "llenas" para ponerlas en el carro yo iba reajustando su contenido, al final le tuve que devolver más bolsas vacías de las que yo me llevaba llenas ...

La adicción está llegando a límites insospechados. Una vez que estás dentro lo difícil es salir. Sino probad a decir "no gracias, no me des bolsa", te soltarán un montón de porqués mientras te dan la bolsa igualmente "¿Cómo que no? ¿Dónde piensas llevar lo que has comprado?", "pero si no es ninguna molestia, anda, toma la bolsa", "¿que no quieres bolsa? Toma...", "¿vas a llevar las cosas en la mano?" y podría seguir así diez líneas más ...

Desde aquí os quiero decir que se puede salir. Hay bolsas de tela que se doblan fácilmente y no ocupan casi espacio y te las puedes llevar dobladitas en el bolso cada vez que vas a hacer la compra. Algunos supermercados tienen sus propias bolsas recicladas y que te cambian cada vez que se te rompe alguna y de las que sólo pagas un precio simbólico la primera vez que las compras. Aunque si tienes un poco de maña siempre puedes hacerte unas cuantas bolsas de tela con retales que tengas perdidos por casa; o mejor aun, llevar las bolsas de plástico que ya tienes, así les encuentras una utilidad.

Yo cuando empecé a llevar las bolsas de tela al súper o a las tiendas todas las cajeras o dependientas se quedaban asombradas mirando mis bolsas, era bastante gracioso, así que si queréis pasar un buen día ya sabéis,

¡¡¡HACEDLE UN FAVOR A LA NATURALEZA Y DECID NO A LAS BOLSAS DE PLÁSTICO!!!


Otra cosa que parece que nadie se ha parado un segundo a pensar es de dónde se saca toda esa tonelada de bolsas que se usan a diario y que ocurre con ellas después... Hace tiempo me mandaron un email en cadena con un powerpoint que reflejaba esto perfectamente, así que os pongo por aquí algunas de sus imágenes.





2 comentarios:

  1. LAS BOLSAS DE PLASTICO SON UNA MIERDA!!!!!!!!!!!! Y si las usas, al menos usa siempre las mismas!!!!!!!

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